Powered By Blogger

lunes, 4 de mayo de 2020

Democracia y participación ciudadana


Democracia
Es un concepto muy popular y oscuro al mismo tiempo. La palabra democracia se encuentra inscrita en casi todas las constituciones del mundo. Hasta los regímenes que son de facto o dictatoriales o aquellos que son presas del “lobismo”, y de otras “técnicas para copar al Estado”, como las “puertas giratorias”, de las grandes corporaciones multinacionales, reclaman que los reconozcamos como democracias, y que sigamos su ejemplo, pues una de las razones, para variar, esgrimidas por los Estados Unidos, a la hora de invadir Irak, fue la democratización de todo Medio Oriente. Hubieran bastado que comiencen a pedir cuentas a los corruptos y tiránicos líderes de la monarquía saudita, pero aliados son aliados.
La palabra democracia adolece de polisemia, que es una condición por la cual una palabra tiene muchos significados posibles, y, sobre todo, si se trata de una palabra de nuestro idioma. Entonces, el significado de la palabra democracia se ha vuelto poco transparente por la proliferación de tantos significados distintos.

Pero, entonces?
El significado básico de democracia es simple. Los individuos que conforman una colectividad, generalmente una sociedad, se pronuncian sobre un tema político. Aquella opción que recibe la mayoría de votos es la que se impone. Simple.
Son pocos los temas políticos en los cuales todos estamos de acuerdo y resulta a veces difícil saber con certeza cuál es la mejor opción. En este contexto de desacuerdos e incertidumbres, en donde opciones encontradas pueden llevar a conflictos sociales y hasta a guerras civiles, la democracia se ofrece como un mero procedimiento para resolver las cosas atendiendo a la forma y no al fondo, es decir no a lo sustancial. En otras palabras, se elige sin necesidad de decidir qué opción es mejor para la colectividad.
Según esta estrategia, la democracia debe limitarse a cumplir un procedimiento claramente establecido. Debe contentarse con asegurar elecciones libres y universales, además de secretas, contar los votos de manera correcta, y pronunciarse, oportunamente, sobre la opción que ha obtenido la mayoría de los votos, de acuerdo a un escrutinio que debe ser impecable, y proclamar a la lista u opción que haya ganado la justa electoral.
Entonces, se trata de un procedimiento puro, pues en ningún momento son tocados los valores e intereses que están en juego. Al mismo tiempo, la democracia parece ser un procedimiento imparcial y por ello justo. Al otorgarle a cada voto el mismo peso, el sistema o gobierno que usa mecanismos democráticos, como las elecciones generales, no parece privilegiar los intereses de unos por sobre los otros.
Pero el asunto no es tan simple, si bien la democracia es imparcial en tanto asigna el mismo valor a cada uno de los votos, la democracia es parcial en tanto privilegia los votos de una mayoría por sobre los votos de una minoría ¿Por qué esta preferencia por la mayoría es supuestamente imparcial? Una respuesta podría ser: porque a falta de mejores alternativas ésta es la forma menos parcializada de tomar decisiones. En conclusión, es mejor privilegiar a una mayoría, o a una coalición de minorías, que privilegiar a una minoría. Y, si las mayorías se equivocan? y eligen la peor opción?



A falta de una democracia directa: PARTICIPACIÓN POPULAR EFECTIVA.
La democracia podría ser la clave para encaminar el entendimiento entre personas de diferentes status, de diferentes condiciones socioeconómicas, etc. Pero, primero sería bueno saber ¿qué es la democracia? Para muchos, y sobre todo los teóricos, la democracia es el ejercicio de la soberanía del pueblo; pero si llevamos esta definición a otros terrenos, significaría realmente, abrir diálogos ciudadanos, cuyo fin último, sería propiciar la participación del pueblo, considerando que el aporte para la solución de los problemas surgiría no solo de los especialistas sino también de ciudadanos interesados en la cuestión social, y de hecho, en la política, y por eso, harto comprometidos con el cambio y el desarrollo. 

En la antigua democracia ateniense la mayoría de los cargos públicos eran elegidos por simple sorteo entre los ciudadanos, siendo una minoría aquellos en los que la elección se realizaba por votación. Los atenienses, verdaderos practicantes del ejercicio democrático, inventaron un término para distinguir a quienes solo se preocupaban de sus asuntos personales y no les importaba nada lo que ocurría en la polis, en la ciudad. Pues, casi todos se ocupaban de los temas ciudadanos en asambleas, en los que todos tenían voz y voto, hasta los pastores, que dejaban a un lado sus rebaños y acudían a las reuniones a debatir y a reflexionar sobre los destinos de la ciudad. Esas personas despreocupadas de los asuntos comunes recibían el nombre de idiotis.
También en los cantones suizos, y desde el siglo XII, se usa la democracia directa para resolver conflictos y controversias. Por ejemplo, cuando Glencore se fusionó con Xtrata, el principal ejecutivo de la compañía suiza Glencore, que tenía su domicilio fiscal en la pequeña ciudad de Hedingen, tenía derecho a unas regalías por éste hecho, del mismo modo como también tuvieron participación en las ganancias los 20 mil habitantes de esa pequeña ciudad. Decidieron usar el procedimiento denominado referéndum para DECIDIR si se repartían el dinero o lo donaban para paliar los daños que había hecho la minera en la localidad de Tambogrande, en nuestro país.

Importante, no?
La participación, entonces, tiene dos posibilidades, una de carácter resolutivo y otra de carácter educativo. Es bueno destacar que, en este caso, cuando la toma de decisiones permite que el pueblo se eduque, lo que se necesita son ideas constructivas que faciliten la solución, y no como algunos ciudadanos que están acostumbrados solamente a “formular denuncias” sin plantear soluciones y, menos, educarse en el proceso.
Todos integramos grupos que reflejan distintas necesidades y que exigen nuestra participación y colaboración de manera activa y directa, ya sea para organizarnos en rondas de vigilancia vecinal o para sindicalizarnos y participar en una medida de protesta.
Todo ciudadano tiene el derecho y la obligación de tomar parte en las actividades de su comunidad para alcanzar un fin común que beneficiará a todo el grupo en su conjunto, permitiendo que sus componentes alcancen una mejor calidad de vida y se reduzcan sus niveles de pobreza, contribuyendo, qué duda cabe, al progreso y desarrollo del país, la comunidad y los individuos.
Así pues, es legítima la participación de los ciudadanos en la gestión pública, es decir, en la administración que hace el Estado de los recursos de todos, para establecer prioridades, determinar acciones o pedir cuentas, es decir cuestionar el ejercicio público de funcionarios concretos, si es que no han cumplido con lo pactado, ni siquiera con lo prometido. Ejercemos nuestro derecho y deber de participación ciudadana cuando exigimos resultados de políticas determinadas, presentando denuncias ante las respectivas instancias de control o recurrimos a la Defensoría del Pueblo para buscar asesoría y/o protección en relación con nuestros derechos ciudadanos.



3 comentarios:

  1. Vimos que la participación ciudadana es definida como un conjunto de sistemas o mecanismos por medio de los cuales los ciudadanos, es decir, la sociedad civil en su conjunto, pueden tomar parte de las decisiones públicas, o incidir en las mismas, buscando que dichas decisiones representen sus intereses, ya sea de ellos como particulares o como un grupo social. La Constitución Política del Perú no solo introduce el derecho a la participación en los asuntos públicos de los ciudadanos.
    Alumno del 4to "F"
    Carlos Luis, Barrientos Esquen

    ResponderEliminar
  2. ¡Buenos días, tardes o noches a todo aquel que este leyendo mi opinión sobre el tema!

    Garcia Huillca, Angelo (4to "E").

    Opino que la democracia es cuando Los individuos que conforman una colectividad, generalmente una sociedad, se pronuncian sobre un tema político. Aquella opción que recibe la mayoría de votos es la que se impone.
    Y sin ello seria un gobierno autoritario.

    ResponderEliminar
  3. Buenas noches, profesor Uri.
    La democracia y la participación ciudadana, es bueno para la convivencia ciudadana y es lo principal para cada país.
    Permite el libre pensamiento y la expresión de las personas en todas sus magnitudes, es decir, la libre expresión Y forma de pensar es libre, no existe impedimento para ello, mientras no vulneres el derecho de otras personas eres libre de expresarte.
    Además en democracia el libre pensamiento no debería vulnerar el derecho de otras formas de pensar, el respeto es lo que debería prevalecer....
    En el Perú, la democracia es el sistema que gobierna en el país, la libre elección y las formas de expresión son libres, y eso es favorable para nosotros los ciudadanos, ya que participamos en ello.
    Existen diversos países, como en medio Oriente, donde las expresiones de ideas son impuestas esas no se llaman democracias; por ende es esencial, que todos podamos contribuir a la democracia y participación ciudadana.

    Mia Pinto, 4° F.

    ResponderEliminar